El  miedo y la ansiedad son parte de la vida. Sentirse ansioso antes de  presentar un examen o al caminar por una calle oscura. Este tipo de  ansiedad es útil - puede permitirle estar más alerta o ser más  cuidadoso. Suele terminar poco tiempo después de que salga                    de  la situación que la provocó. Pero, para ciertas personas, la  ansiedad no desaparece y empeora con el tiempo. Pueden sentir dolores  en el pecho y tener pesadillas. Hasta pueden tener miedo de salir de  sus casas. Muchas de estas personas compensan este tipo de  situaciones emocionales con la comida.  
                        Se forma una cadena, por  ejemplo tengo ansiedad porque sé que reprobé un examen, por lo que  compro galletas, las guardo en la cocina porque estoy en regimen, en  la tarde cuando llegan mis padres o cuando estoy aburrida en casa,  SIENTO deseos de comer, entre más pasa el tiempo (el cual no tiene  que ser mucho) tengo URGENCIA de comida, voy a la cocina y me como  algunas galletas… al terminar me siento culpable,   me siento un  fracaso pues ya rompí el régimen además reprobé el examen y ME  AUTOCASTIGO y me termino de comer TODAS las galletas… y comienza el  ciclo de nuevo, ya que además de que no enfrenté el hecho de haber  reprobado el examen, rompí mi régimen… ESTO PASA tan rápido en  nuestra mente que raramente le ponemos atención y simplemente  seguimos cayendo en estos círculos , cada día más devaluados y con  menos esperanza de salir de ellos.  
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